La capital del mundo vista por unos ojos no tan nuevos como para perderse ni tan viejos como para no sentir el asombro. Consejos de una habitante mitad turista mitad local para viajeros con piernas caminantes.
lunes, 17 de enero de 2011
MALETAS/ Qué empacar... !Y qué no!
Cuando uno viaja siempre hay algo que no se pone. El principio del minimalismo, menos es más, aplica a la hora de empacar las maletas para venir a La Ciudad, en especial cuando es el maximalismo (y el costoso sobre cupo) el principio que siempre y sin excepción aplica para todos los viajeros que regresan a su casa, hasta los que dicen que no van a comprar nada en el viaje.
Hasta ahora he recibido alrededor de 20 visitantes y mi consejo en este aspecto es sencillo: trae dos maletas medianas, un maletin de mano y el mínimo de ropa. Importante: Nueva York es una ciudad elegante por naturaleza. Traer poca ropa no significa que tengas que lucir de los pies a la cabeza como un turista.
Este sería el atuendo básico:
Verano: sandalias (!que ya hayas usado! si no morirás de dolor); las trespuntadas de cuero como las Monterianas son una sensación aqui. Pantalón de dril (viste mejor que las bermudas y no se pega a la piel como los jeans ante una humedad del cien por cien; además pesan menos que el índigo en la maleta). Camiseta fresca. Sombrero (es la única manera de defenderse del sol en la calle. El vueltiao y el Aguadeño paran el tráfico). En primavera aplica lo mismo pero es mejor usar tenis con medias o zapatos planos como mocasines y una chaqueta liviana. En el otoño es fundamental usar medias gruesas y una chaqueta. En el invierno hay que usar... todo! necesitas guantes, gorro, abrigo o chaqueta de invierno (asegúrate de que la mezcla sea para invierno; debe ser más del 60% lana o más del 50% plumas). También le salvan la vida a uno las medias de lana bajo la ropa, cualquier accesorio térmico y mi prenda preferida: la bufanda, ojalá gruesa, larga y de lana.
Para todas las temporadas: bloqueador solar ultra potente (te protege del sol y del viento); nada con tacón; sombrilla / paraguas (accesorio doble!) y morral manos libres.
Sencillo, práctico y bonito... ojos de turista y pinta de local.
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Espero que lo del "vueltiao y el Aguadeño paran el tráfico" sea en el mas sentido irónico posible... no? Y Vueltiao merece la mayúscula, sin importar que diga la Real Academia... XOXO.
ResponderBorrarBienvenida al mundo de los blogs Jely. Apasionante!
ResponderBorrarMe permito agregar otro elemento, que me enseñaste en ese primer viaje a NY: un morral, para caminar tranquilos y llevar las compras que no faltan.
Y, cómo no, un pequeño detalle de color en los atuendos. Un broche, las medias, un accsorio. Una pequeña sorpresa. Saludos con un abrazo fuerte! Espero verte pronto.
Y en esa mochila no pueden faltar las toallitas humedas!!!
ResponderBorrarValido para cualquier ciudad del mundo, sobretodo las grandes (y mugrositas por el gentio)
Me encanta el blog!!!
:)
Queridos amigos, gracias por ser los primeros seguidores de Nuevo en Nueva York. Con respecto al sombrero, las sandalias y cualquier accesorio hecho a mano les cuento que efectivamente paran el tráfico. Las personas aqui valoran muchísimo la artesanía y te comentan en la calle aunque no te conozcan si algo les gusta.
ResponderBorrarEl consejo del morral es fantástico para las compras y como dice Beatriz, siempre el toque bonito en el atuendo.
Un abrazo y gracias mil por su apoyo
Hola Eli, siempre lo dije... ¡excelente escritora!, te felicito por tu blog, lo seguiré y además lo recomendaré.
ResponderBorrarSaludos,
Eliana de Greiff
Si van en invierno les recominedo comprar la chaqueta o lo que necesiten en New York, pues hay mas variedad y es mas economico, por el frio a uno no le da sed pero es indispensable mantenerse hidratado, la deshidratacion es lo que lo enferma a uno asi que mantengan una botellita de agua.
ResponderBorrarY que no les suceda lo que a nosotros: creímos que San Agustín, tenía la misma temperatura hirviente de Neiva!!!! Absolutamente prohíbido el frío de San Agustín en shorts!!!! Uy! qué pesadilla.
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